El dirigente sindical repasa las peticiones al Ejecutivo en el marco del congreso del sindicato, que comienza mañana en Granada
GRANADA. El presidente de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Miguel Borra (Zaragoza, 55 años), se presenta a su cuarto mandato para dirigir el sindicato más representativo en las administraciones públicas. Lo hará en el X congreso nacional que se celebra en Granada este jueves. Unos 580 delegados de toda España elegirán los diferentes cargos y estructuras. –Han anunciado que saldrán a la calle en primavera ¿Qué plazos ponen al Gobierno para negociar y llegar a acuerdos?
–Lo que le hemos trasladado al ministro Escrivá (ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública) y a la secretaria general es que necesitamos ya un calendario de negociación porque llevamos desde que se iniciaron las elecciones políticas de la administración local, en mayo de 2023, que vemos que tenemos parados temas tan importantes como la temporalidad, la carrera profesional, la promoción interna o las 35 horas. Le hemos dicho al Gobierno, que en un plazo de dos o tres semanas, máximo, tengamos un calendario encima de la mesa para ver cómo temporalizamos los temas que le hemos comunicado al ministerio o si no este sindicato va a empezar a salir a la calle. El primer tema que tenemos encima de la mesa es un nuevo acuerdo salarial. El que en este año acaba, que firmaron CC OO y UGT y que nosotros nos negamos a firmar, es un acuerdo tan malo que es la primera vez en la historia que nada más se firmó ya habíamos perdido poder adquisitivo. Encima no se cumple lo que está firmado. Había una subida salarial para el ejercicio 2024 de un 2%, que es muy exigua, pero es que no la están pagando.
–¿Qué valoración hace de ese anuncio de que en abril se pagará de la ministra Montero?
–Tenían que haberlo pagado desde el 1 de enero. No entendemos por qué que hay que decirles que vamos a salir a la calle a reclamarlo porque lo pueden pagar, no hace falta que haya Presupuestos Generales del Estado. Lo podían haber pagado desde el 1 de enero y haber mostrado así un poquito de respeto de cara a los empleados públicos.
–¿Qué líneas rojas pondrán para firmar el siguiente acuerdo salarial?
–De entrada tenemos que negociarlo. Desde luego la primera es que no podemos perder poder adquisitivo, que con el último acuerdo que firmaron los sindicatos de clase perdíamos. Y la segunda es que tenemos que empezar a recuperar lo que hemos perdido desde que el señor Rodríguez Zapatero, en 2010, un Gobierno socialista, nos bajó el sueldo. Nosotros lo ciframos en torno al 20%. Esas son las dos premisas, que nosotros tenemos para negociar, es decir, no perder y empezar a recuperar.
–¿Qué subida van a pedir? –De entrada, un plan plurianual. Y, en estos momentos no me atrevería todavía a decir una cifra.
–¿Tienen apoyo suficiente para salir a la calle, para las manifestaciones, y por otra parte, para una huelga?
–Ya lo demostramos el 24 de septiembre con la gran manifestación que hicimos en Madrid, que fue un éxito. El ponernos a hablar de una huelga es prematuro, pero no lo descartamos. No descartamos ninguna medida de presión, pero desde luego lo primero que tenemos que hacer es empezar el proceso de negociación para ver cómo va evolucionando.
–Otro de los temas a tratar es la estabilidad ¿Qué peticiones va a hacer? –La temporalidad en estos momentos en las administraciones públicas es del 31%, es más del doble de la que hay en el ámbito privado. Tenemos un compromiso con Europa que a 31 de diciembre de 2024 tenemos que tener el 8%. Vemos complicado llegar a esa cifra del 8%, pero sí que es cierto que los procesos de estabilización que van vía concurso vinculados a las ofertas extraordinarias del año 2021 y 2022 están bastante avanzados en la mayor parte de los casos. Con lo cual acabaremos el año con decenas de miles de compañeros que habrán conseguido estabilizar. Nosotros exigimos la eliminación real de la tasa de reposición y un plan de recursos humanos. –¿Cuántos empleos públicos faltan?
–Si aplicáramos los criterios que tiene la OCDE, en España faltan 400.000 puestos de trabajo público. España está dos puntos por debajo de la media de la OCDE en cuanto al peso del empleo público y si nos comparamos con los países del norte de Europa estamos catorce puntos por debajo. En España hay mil médicos menos por cada millón de habitantes que en Alemania. Hemos calculado que en sanidad en los próximos diez años nos harían falta en torno a 250.000 puestos de trabajo; nos faltan 40.000 docentes y tenemos a más de la mitad de la Administración General del Estado que se jubila antes de diez años. Necesitamos un Gobierno que se quiera sentar a negociar para hablar de las necesidades de las administraciones públicas. Ni un empleado público más de lo necesario ni uno menos de los imprescindibles para prestar los servicios a los ciudadanos. –¿Por qué han elegido Granada para el congreso?
–Primero, no tengo que decir las bondades de esta ciudad porque es preciosa, de las más bonitas del mundo. Y también una manera de reconocimiento al gran trabajo que se está haciendo en Andalucía por parte de Germán Girela, que es el presidente en Andalucía y que es de Granada; y de nuestra presidenta provincial, Victoria Pineda. En Granada tenemos unos resultados de afiliación y representación buenísimos.
«En el nuevo acuerdo tenemos dos premisas: no perder y empezar a recuperar»
«Si aplicáramos los criterios de la OCDE, en España faltan 400.000 puestos de trabajo público»